Cómo mejorar la eficiencia energética de una vivienda

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Por suerte, cada vez estamos más concienciados con el consumo de energía a nivel doméstico. El alto precio de la energía en nuestro país ha hecho que nos esforcemos en reducir el consumo y aumentar la eficiencia energética de nuestro hogar.

En este sentido, ya existen normativas acerca del consumo energético de una vivienda, como la obligatoriedad del certificado de eficiencia energética. Invertir en sistemas eficientes es la forma más fácil de obtener un ahorro en suministros.

Veamos cómo podemos mejorar la eficiencia energética de nuestra vivienda.

Aislamiento térmico

El aislamiento térmico es algo básico a la hora de reducir el consumo en climatización en una vivienda. Cuanto mejor sea el aislamiento térmico, más estable será la temperatura en el interior de la vivienda, por lo que necesitaremos menos energía para conseguir una temperatura adecuada.

Un aislamiento adecuado puede suponer un ahorro del 50% en el consumo en climatización.

Fugas

Que exista una corriente de aire en casa es señal de que el aislamiento no está bien. Instalar unos cerramientos óptimos minimizaría el impacto de las fugas, por lo que se necesita que las ventanas estén bien selladas. Para ello podemos usar silicona o burletes en contacto con la hoja del marco.

En este sentido, podemos optar por el doble acristalamiento  que, aunque es más caro, proporciona un mayor aislamiento, lo que lo convierte en una gran inversión.

Orientación

La ubicación geográfica de la vivienda en combinación con la orientación de la misma influye mucho en el consumo de energía. En este sentido, la orientación dependerá de la localización de la vivienda y del momento del año.

La orientación es muy importante, también, en las instalaciones de placas solares, puesto que hay que realizarlas de tal manera que se aproveche al máximo la radiación solar.

Calefacción

En cuanto a la eficiencia energética de los sistemas de calefacción, existen muchas opciones. El gas natural es el más eficiente en cuanto a coste e instalación.

Sin embargo, la calefacción eléctrica le ha ido ganando terreno al gas y, gracias a las energías renovables y los sistemas de bajo consumo, se han colocado a la cabeza de la eficiencia.

También ha aparecido la biomasa, la aerotermia y la geotermia, cada una de las cuales será más eficiente en función de aspectos como la localización o el grado de consumo.

Aire acondicionado

En este caso también es bueno optar por las energías renovables o los sistemas de bajo consumo.

Además, usar termostatos inteligentes, que se controlan desde un dispositivo móvil con conexión a Internet, mejoran la eficiencia energética de los aparatos.

Electrodomésticos

La evolución de los electrodomésticos en materia de eficiencia ha sido, sin duda, la más notable. Los electrodomésticos más eficientes pueden llegar a consumir un 25% menos que los tradicionales.

Si bien son más caros que los tradicionales, el gran ahorro que conllevan los convierte en una gran inversión.

Iluminación

En este sentido hay una solución por encima del resto, la iluminación LED. Este tipo de iluminación consume un 80% menos que las bombillas tradicionales.

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